Vamos a dar un paseo por el campo, para buscar almendros naturales, sin injertar, o procedentes de semillas de almendros injertados, es decir almendros bordes o hayosos. Es muy importante no recolectar almendros injertados o que provienen de semillas de los mismos, ya que son muy delicados y menos resistentes a las enfermedades.
Los bordes o hayosos, tienen unas brotaciones, por todo el tronco, pudiéndose obtener unas ramificaciones espectaculares con respecto a los injertados y año a año, en las primaveras, vuelven a brotar de tronco, cosa que no suele ocurrir con los injertados.
Las hojas son mucho más pequeñas y los frutos (las almendras) también.
La verdad es que son preciosos cuando están en flor. Es una especie, como casi todos los prunus, un poco complicada de enraizar y posteriormente de mantener, debido a que es muy propensa a infectarse de araña roja y sufrir otras enfermedades como por ejemplo, la gomosis.
Os pongo algunas fotos:
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| Un shojin. | Dándole a la tijera. |
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| Ya está casi. | Sigo cortando. |
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| Ya está, un futuro shojin. | |
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| Un shojin de doble tronco. | Seguimos, sacando tierra y cortando raíces lgordas. |
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| Ya queda poco. | Cortamos otra raíz gorda. |
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| Tiramos un poco del árbol. | Ya está. |
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| Haciéndole una poda drástica. | De vuelta a casa, con mi compañero de fatigas. |
Otro almendro: Un ejemplar muy viejo.
Os contaré su historia en otro futuro artículo.
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